
Discurso de Marie Agnus
Nieta de Jean Agnus, oficial de máquinas
Buenos dias,
​
Mi nombre es Marie Agnus y les voy a contar una historia. La de una niña de rizos castaños y ojos verdes que, hace 11 años, hizo una amiga secreta.
​
Yo tenÃa entonces 8 años. Estaba en todas partes conmigo, y por la noche, en el secreto de mi habitación, le contaba mis dÃas, mis angustias y mis molestias. Y seguÃa sonriendo, apaciblemente, atento a la historia de mi pequeña vida. Este amigo secreto era mi abuelo, un abuelo que nunca conocÃ.
​
Un dÃa murió su madre, mi bisabuela, y esta vez fue con los dos con los que hablé un rato. Ella se rió, habló y me aconsejó sabiamente. No dijo nada. Y luego, un dÃa, el dolor pasó, el luto terminó y nunca más volvà a ver a mi bisabuela. Mi abuelo seguÃa allÃ, más silencioso que nunca.
​
En 11 años, nunca me ha dejado. Y recién ahora les confieso esta historia: mi abuelo era mi amigo imaginario, mi secreto mejor guardado, y una de las personas que más temÃa perder, aún cuando ya se fue hace 51 años. Su nombre era Jean-Marie AGNUS, teniente. Y era una buena persona.
​
Y hoy comienza un nuevo ciclo: después de 51 años, nuestros seres queridos ya no faltan, están en algún lugar, encontrados y en paz. Sin duda, pasará algún tiempo antes de que volvamos a hablar de ello, pero estoy firmemente convencido de que volveremos a hablar de ellos con una sonrisa y el alma en paz.
​
Por mi parte, me esforzaré para que mis hijos, la 4ª generación, sepan lo maravilloso que era mi abuelo, para que siga viviendo nuestros recuerdos, incluso los creados en el secreto del dormitorio de un niño de 8 años.
Gracias.
.jpg)
